16.9.10
Nunca lo pude describir, y creo que aún no estoy en la capacidad de hacerlo. Sucedió, una vez. Fue eso, fue esto, fue nuestro. Perdí la razón, el tiempo, me llené de ansiedad, y de pronto te volviste el aire que necesitaba para respirar, incluso después… después de todo, de aquello. Estuviste, estás y quizás será así por más tiempo del que yo misma puedo imaginar. No sé cuántos días fueron, pero si sé en cuántas noches tuvimos el papel principal de la oscuridad. Con la lamparita encendida, tu voz y la mía, no faltaba más.
14.9.10
13.9.10
La vida es un millón de momentos. Los tenés, y de prisa se van. Las horas nos escriben un cuento. Y tu boca que me pide más. Hay mil historias detrás de un silencio. Hay olas que se roba el mar. Tu abrazo se consume en el tiempo y en vos yo quiero descansar. Hay noches de hielo. Hay alas caídas. Hay Llovizna en la acera y tu cara divina. Si tuviera que elegir, te eligiria a vos. Besándome, cuidándome, sintiéndote. Tan sólo esos momentos son los que guardo dentro. Te elegiría a vos. De nuevo a vos, amándome. Tan sólo esos momentos son los que llevo dentro de mí. La vida es un puñado de sueños y besos en la oscuridad. Velas que encienden un sentimiento y amores que renacerán. Hay mil canciones detrás de un "te quiero", ternura en un amanecer. Luces que bajan cuando estás lejos y brillan porque vas a volver. Hay tardes de fuego. Hay notas perdidas. Hay pétalos muertos y palabras vencidas. Hay risas eternas. Hay siestas con vos. Hay largos otoños que hoy tienen abrigo. Y si tuviera que elegir, te eligiria a vos. Besándome, cuidándome, sintiéndote. Tan sólo esos momentos son los que guardo dentro. Te elegiría a vos.
Vos, con tus ojos tristes, no te desalientes. Me doy cuenta de que es difícil tomar valor en un mundo lleno de gente. Podés perder la vista de todo y la oscuridad dentro tuyo puede hacerte sentir tan pequeño. Pero yo veo tus colores verdaderos y es por eso que te amo. Así que no tengas miedo de mostrarlos porque son hermosos como un arco iris. Entonces regaláme una sonrisa y no estés triste. No puedo recordar cuándo fue la última vez que te vi reír. Si este mundo te vuelve loco y ya soportaste demasiado, entonces, llamáme porque sabés que ahí voy a estar. Porque yo veo tus colores verdaderos y es por eso que te amo. Así que no tengas miedo de mostrarlos porque son hermosos como un arco iris.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)