25.10.10

 Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender...


Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.

Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.

Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende... y con cada día uno sigue aprediendo

Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.

Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.

Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verlo

Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas

Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.

Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes.

Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.

Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir.

Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.

Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado.

Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes.

Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas.

Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante

Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.

Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene ningún sentido.

Pero desafortunadamente, solo con el tiempo.

22.10.10

Cuando miro adentro tuyo me asusto de lo que hay
cuando veo tus ojos y no estás.
Si mis lágrimas de amor te alejan cada vez más
es que de verdad no hay nada?
será que esta vez es el final...

10.10.10

Y no sirva de nada; No sirve de nada este delirio; De aferrarnos a una historia que murió sin darnos cuenta; No sirve de nada este castigo; De buscar en lo imposible algún borrón y cuenta nueva; No sirve de nada; Conozco las dudas que te llevan siempre al mismo lugar; Se que estoy pagando facturas pendientes de algo que pasó; Se que te desgastas buscándole absurdos a la realidad; Se que a veces dices, cuando tienes ganas de no decir nada; Y de que te sirve; No sirve de nada; Hacen falta dos para hallar una ecuación de encontrar un culpable; Hace falta tiempo para tener ganas de desperdiciarlo; Hacen falta sueños para aferrarse a la realidad; Hace falta todo y al final resulta que siempre es lo mismo
Los buscadores de promesas, la tientan con cerveza, si se va puede volver, el día menos pensado, para darle su consuelo, al poeta mal hablado. habrá que desenvainar las espadas del texto, y escribir una canción aunque no haya algún pretexto, y dedicársela al primero que pase caminando, al que se quedó pensando, al que no quiere pensar. al olvido selectivo, a la memoria perdida, a los de los pedazos de vida que no vamos a perder, jamás. -